Pasión LandRover
 

Gran Sabana Sep2009. ¡¡¡Acampando Sin Carpa!!!

Día 1. Lunes 07 de Septiembre 2009. “De Araira a Pto. Ordaz”.
Andrea, mi prima Stefani, Bruno y yo salimos de Araira a las 8:00 am, rumbo Puerto Ordaz. El camino estuvo tranquilo, “La Azul” (Camioneta Range Rover) se portó de maravilla y llegamos a Puerto Ordaz a las 4:30 pm donde nos esperaba mi familia.
El esposo de mi prima Airubi nos recibió, nos llevó a su casa y cuando entramos al cuarto donde nos quedaríamos encontramos las camas arregladas, aire acondicionado y un baño al lado por lo que nos miramos a la cara y dijimos ¿Quién se baña primero?. Se veía realmente cómodo.

Andrea se bañó primero, Bruno después y yo de última. Mientras tanto Alberto nos hacía unas ricas arepitas. Cenamos como reyes, arepitas con jamón y queso, jugos de naranja y durazno. Bruno se acostó a dormir y Alberto, Stefani, Andrea y yo fuimos a casa de Stefani donde ella se quedaría ya que ella no seguiría a Gran Sabana con nosotros, sólo le dimos “la cola” hasta su casa. Compartimos un rato con mis primas y luego nos fuimos a dormir...

Día 2. Martes 08 de Septiembre.
“El experimento de Gasolina en la Azul”.

 

Nos levantamos a las 5:00 am, preparé café para Bruno, Andrea seguía dormida, la acompañamos un rato más y a las 6:15 empezamos a recoger todo para emprender camino. Salimos de Pto Ordaz a las 8:00 am rumbo Gran Sabana.

 

El camino estuvo ameno, escuchamos música, tomábamos fotos, pasamos por la vía de Macagua donde se observa la unión del río Orinoco y Caroní, una de las vías que particularmente me gusta mucho, pasamos San Felix, Upata, Guasipati, El Callao, Las Claritas, Km 88.

 

Cuando estábamos en la vía hacia Guasipati, a Bruno se le ocurre decir “Voy a rodar hasta que la gasolina se acabe” para ver cuánto está consumiendo la camioneta ya que llevábamos un bidón de gasolina y si ocurría algo podíamos solucionar.

 

Rodamos unos 338 Km y al pasar la primera alcabala de Guasipati “La Azul” se apagó, venía indicando desde hace rato que le faltaba gasolina…lo que me causó más risa es que se apagó a 400 metros de una bomba jajajaj por lo que Bruno tuvo que empujar la camioneta y orillarla en la carretera, abrir un bidón, colocar gasolina con una manguera y rodar 400mts hasta la bomba jajjaja me daba mucha risa porque desde donde nos quedamos se veía la bomba.

 

Finalmente colocamos gasolina y queríamos llenar de nuevo lo que habíamos gastado del bidón de gasolina, pero en la bomba no nos dejaron llenarlo directamente, así que salimos de la bomba, nos orillamos en una parte del pueblo, y Bruno colocó una manguerita del tanque al bidón, lo llenó, llenó otro también, en total cargábamos 2 bidones de 20 lts cada uno. Luego nos paramos en la próxima bomba de Guasipati y llenamos el tanque de la Azul “Full”.

 

Seguimos rodando, llegamos al km 88 y de repente vemos una “mega cola de carros” para la bomba de gasolina, le pregunté a un guardia que estaba organizando la cola que si esa cola era para colocar gasolina y me dijo: ¿De dónde viene? ¿Hacia dónde se dirige? A lo que respondí: venimos de Pto Ordaz y vamos hacia la Gran Sabana. El guardia nos dijo, párense “hacia este lado” Un lado donde no había cola y así hacia con otros carros, al parecer había una cola para la gente de la zona y otra para las personas que seguían camino a la Gran Sabana. Colocamos gasolina de Nuevo y así seguimos camino.
Rodamos y rodamos hasta que finalmente como a las 2:00 pm encontramos “La piedra de la Vírgen” le tomamos fotos, descansamos un rato y seguimos rodando hasta el monumento al soldado pionero. Ya teníamos hambre por lo que decidimos que en la próxima parada nos bajaríamos a preparar pan con queso y nestea. Rodamos un rato, pasamos por el fuerte militar de Luepa, donde preguntamos si en la bomba había gasolina y nos dijeron en la primera no hay, tiene 8 días sin gasolina, pero en la segunda si hay. Luego Bruno dijo, aún tenemos suficiente gasolina …¿Seguimos hasta Kavanayen?... Respondimos: ¡Bueno..ok!!!...

 

Nuestro estómago sonaba y dijimos vamos a pararnos donde haga sombra y comemos, nos paramos en el camino y comimos.

 

El recorrido hacia Kavanayen era de tierra no de asfalto como el resto del camino, la camioneta estaba saltando mucho debido a las jorobas de tierra que habían y me dio un leve olor a gasolina pero no quería proponerle a Bruno que nos regresáramos porque temía que me dijera “Para eso tengo una Range Rover” jajjaja. Pero luego él mismo dijo: “Mejor nos devolvemos”… él se había dado cuenta que el croche de la camioneta se había puesto blando pero no nos dijo nada hasta un rato después que el croche se arreglo solito…Nos devolvimos hacia la carretera de asfalto y seguimos rodando, entramos a la bomba de San Rafael de Kamoirán, Andrea no podía creer que había una bomba de gasolina en La Gran Sabana ajajaj seguimos rodando y encontramos muy cerca (en un lugar llamado Amariwaden) unas churuatas muy simpáticas y entramos a preguntar. El alquiler de la churuata por toda al noche costaba 40 Bs F. y si armábamos carpa solamente afuera de la churuata costaba 10 Bs F. Nos pareció caro, porque nosotros queríamos dormir esa noche en hamacas sin armar carpa, por lo que Bruno negoció el precio y se la dejaron en 25 Bs F. ¡¡¡Vaya habilidad para negociar y regatear precio!!!.
Montamos hamacas, hicimos “Perros calientes sabaneros”, eso es: el pan de perros calientes que estaba aplastado por el viaje, con dos salchichas y salsa rosada, tomamos jugo de mora (de sobre, mezclado con agua). Después de la tremenda cena nos dispusimos a dormir. El cielo estaba despejado, había estrellas y media luna que alumbraba todo el lugar. Fue extremadamente relajante dormir en la hamaca y escuchar el sonido del río entre las piedras, nos acostamos a dormir y cuando vi el reloj apenas eran las 6:45 pm, pero parecía más tarde. Nos quedamos dormidos Bruno y Andrea en una hamaca y yo en otra. Dormimos como reyes.
 
Miércoles 09 de Septiembre 2009. ¡¡¡Día de Chapuzones!!!
Nos Levantamos bien temprano, hice café para Bruno y Toddy para Andrea, hicimos de desayuno arepitas con salchicha, tomate y cebolla y Andrea comió arepita con chesse weez y queso.

 

Luego de desayunar y recoger, emprendimos camino a recorrer cuanto pozo se nos atravesara por el camino.

 

Entramos de primero a una quebrada llamada Manakachi, tomamos algunas fotos, nos bañamos un rato, había un pozo de 3 mts de profundidad, el mismo estaba realmente rico por lo que nos dimos ¡¡¡tremendo chapuzón!!! El lugar estaba muy bonito, tenía también un pozo menos profundo y no se pagaba entrada…luego seguimos al salto Anaway, el cual no encontramos porque decía que estaba ubicado a 4 km de la carretera y recorrimos un buen trecho y no nos pareció confiable, aunque el GPS indicaba que había camino, a veces es mejor hacerle caso al instinto.

 

Continuamos el recorrido por un sitio llamado salto “La Golondrina”, en donde se pagaba 2 Bs F. por entrada, como no nos íbamos a bañar, sino a tomar fotos, Bruno dijo que no pagaríamos solo por ver y decidimos no pagar… allí cobraban alquiler de churuatas a 50 Bs F las pequeñas y a 100 Bs F las grandes, nos pareció costoso, pensamos que a veces los lugareños exageran.


 

Continuamos rodando en la azul y entramos a quebrada “El Sapo”,

 

 

una quebrada pequeña en donde nos dimos un mini chapuzón, luego de tomar fotos continuamos el recorrido hasta el Salto Kawi, allí nos paramos un rato, tomamos fotos y nos dispusimos a darnos “hidromasajes” con los chorros que caían del salto, nos dimos “hidromasajes” en la piernas, glúteos, espalda y yo hasta en mi pancita ¡¡¡Estaba tan rico que no me quería salir de ese chorro de agua tan agradable!!!!.

 

 

 

Luego de vestirnos, continuamos nuestro día de chapuzones hasta el Salto Kamá, nos encontramos que es una especie de “complejo turístico”, cobran por acampada de 20 a 30 Bs F por cada carpa, tiene baños, churuatas, venta de artesanía y hasta pequeñas bodegas. Compré una harina pan por 7 Bs F cuando normalmente cuesta 5 Bs F.

Kama MeruKama MeruKama Meru

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Mirador El Oso

Un lugar agradable para pasar un rato y tener una vista panoramica de Los Tepuis y La Gran Sabana

Mirador El Oso La gran SabanaMirador El Oso La gran SabanaMirador El Oso La gran SabanaMirador El Oso La gran Sabana Mirador El Oso La gran Sabana

 


 

Luego llegamos hasta Quebrada Pacheco o “Arapan Merú”, nos dimos otro “Chapuzón” en uno de los pozos y decidimos ir a dar una vuelta cercana para ver si podíamos acampar allí. Cerca de quebrada Pacheco encontramos una churuata solitaria y allí montamos campamento. Bruno guindó su hamaca un extremo de “La Azul y el otro de la Churuata. Yo guindé la mía dentro de la Churuata. Cocine arroz, chorizo y ensalada, tomamos Nestea y nos dispusimos a descansar. En la noche colocamos una película en la laptop, le conectamos el sonido a “La Azul” y la colocamos en la parte trasera de la camioneta mientras nosotros estábamos recostados en las hamacas viendo la pelí. Me quedé profundamente dormida, entre el sonido del río, la tranquilidad y la noche. Estaba haciendo muchísima brisa por lo que ¡¡¡amanecí con las manos y nariz muy muy frías!!!!.


 
Día 04. Jueves 10 de Septiembre 2009. “El Mar humor de Ela”.
“La Línea” “Acampando en Santa Elena”.

 

Nos levantamos temprano, Bruno hizo café para él, Toddy para Andrea y Té para mí. Me dolía el estómago. Desayunamos arepitas con atún mezclado con Tomate y Cebolla. Fui a fregar y cuando regresé el campamento estaba todo recogido, excepto mi hamaca y sleeping, los recogí y no me dio chance a arreglarme por lo que andaba de mal humor, sabía que si le decía a Bruno que se esperara un rato más me diría apúrate y eso me choca , así que me fui sin lavarme la cara, despeinada, con los pantalones sucios huy andaba horrible y yo soy demasiado coqueta para andar así, así que cargaba una cara de cu…jejjejej

 

Nos paramos en Soroape, Andrea y Bruno se fueron al balneario y yo me dí mi postín arreglándome, poniéndome crema en el cabello, poniéndome una ropa limpia. Tenía un malestar en el estómago y andaba medio indispuesta, por lo que no me quise bañar en Soroape.

 

 

Los pozos se veían de maravilla pero realmente no tenía ánimo. Bruno y Andrea se dieron su chapuzón y yo le tomé algunas fotos.

 

Seguimos rodando en “La Azul” y entramos por un camino de tierra hasta un sitio llamado Kuruk Merú, era un campamento con una pequeña caída de agua, habían tres rústicos acampando en la zona. Tomamos fotos y continuamos.

 

Vimos de un lado de la carretera un anuncio de Salto Arapena, seguimos un camino de tierra, pero realmente llegamos al Salto Yuruaní, no sabemos dónde quedaba Arapena, pero vimos el Salto Yuruaní, imponente, bello, digno de fotografiarlo. Decidí ponerme el traje de baño y con mucho cuidado me bañé en las aguas del Yuruaní ya que era un sitio con mucha corriente jeje daba miedo.

 

San Francisco de Yuruani

El Pueblo pemon más grande de la Gran Sabana, lugar para aprovisionarse, comer, comprar artesanias, contactar guias para subir el Roraima, etc.

 
El chapuzón me refrescó, hacía mucho sol, todos nos colocamos protector solar, yo sentía que al piel de los hombros me ardia. Nos montamos en “La Azul” y continuamos camino vía jaspe. En el camino Bruno pidió agua, empezó a llover , Andrea abrió el garrafón de 5 lts de agua y después no encontrábamos la tapa. Bruno se orillo en la carretera nos bajamos a buscar la tapa del agua y nada, había desaparecido como por arte de magia, yo andaba incómoda con el envase grande entre las piernas, Bruno se molesto dijo: ¡¡¡bota esa mierrr!!!… coloqué el agua que pude en los vasos con tapa, otro poco en otro envase de un litro con tapa y tuve que botar el resto. Me sentí mal, mi malestar del estómago seguía, me sentía sin ánimo y de paso medio triste y malhumorada.

 

Llegamos a jaspe y no quise subir, Andrea y Bruno subieron, yo me quedé debajo de una churuata y me quedé dormida en un banquito. No sé creo que andaba mingona, quería un abrazo y que me consintieran, mi estómago me fastidiaba y el mismo mal humor que cargaba lo empeoraba.

 

Seguimos el camino en busca de un sitio al que Bruno y yo habíamos ido tiempo atrás, llamado “La Ventana del cielo”. Encontramos el camino, y al llegar nos dispusimos a bajar al pozo que allí se encuentra jejej y me bañé en “pelotas”, ya que no había gente…si no lo hacía dejaría de ser yo jajaj eso definitivamente me subió el ánimo, se me quitó todo el mar humor que cargaba, el pozo estaba increíblemente rico. Caminamos un trecho y llegamos a “La ventana del cielo”. Yajuuuu gritó Bruno y yo dije: Guauuuu, Andrea dijo: Genial!!! El agua caía por un precipicio, y se abría en una gran ventana natural donde se apreciaba gran parte de la sabana, no había mal humor posible que estropeara este momento. Nos tomamos fotos, Bruno me dio un besote en la ventana del cielo, fue realmente hermoso ese momento, sentí como la naturaleza me envolvía, me dejaba apreciarla en máxima expresión, ¡¡¡es un sitio donde pocas personas llegan!!!!.
De regreso me resbalé porque las piedras estaban algo babosas y me pegué en mi pompis que afortunadamente amortiguaron el golpe jajjaja ¡¡¡Gracias Dioss por darme unas buenas nalgas amortiguadoras!!! Jajaj No fue nada grave, Bruno me ayudó y seguí.

 

Continuamos el recorrido vía “La Línea” entrando a Santa Elena de Uairén vimos una bomba de gasolina pero ya estaba cerrada (eran las 3:15 pm), un guardia nos dijo que volviéramos al siguiente día a las 8 am.

 

Rodamos con la azul un buen trecho y vimos un módulo de información turística del gobierno. Entré a preguntar si había que sacar algún permiso para ir a la línea y si en Santa Elena había algún campamento donde armar carpa o guindar hamaca, ya que lo que se veía eran puras posadas. ¡¡¡Me trataron muy bien!!! Allí trabajaban 3 personas del lugar, una de ellas me indicó que no había que sacar permiso para cruzar la Línea hasta Brasil, solamente había que sacar un permiso vehicular si íbamos hasta Boa vista, pero en ese momento solo queríamos cruzar la frontera, también me indicó en un pequeño folleto que existía una comunidad indígena llamada Maurak donde había un balneario llamado Karukú Merú donde se podía acampar. Con esta valiosa información proseguimos.


 

Llegamos a la línea sin problemas, pasamos por “La aduana ecológica de Santa Elena de Uairén” Nos llamó la atención lo de “ecológica”, pero nos quedamos con la duda y seguimos hasta el monumento donde están las banderas de Venezuela y Brasil con el Busto de Bolívar y de…. (Ups olvidé el otro nombre), tomamos fotos y nos dispusimos a buscar un sitio donde comer.

 

Encontramos un sitio donde cobraban 35 Bs F por un plato con carne, chorizo de pollo, chorizo de cochino, cochino, y todos los contornos que desearas- Pedimos dos platos porque era bastante comida para comer tres personas. Pedimos una jarra de Maracuyá como le dicen allí a la Parchita y Bruno Pidió una cerveza que era gigante. Los dos platos nos costaron 70 Bs F, La jarra de jugo de donde salían 4 vasos costó 15 Bs F. y la cerveza 15 Bs F. Un total de 100 Bs F. No nos pareció costoso porque a verdad es que todo estaba bien bueno y era bastante comida.

 

Estando en el lugar, nos sentamos en una mesa, yo dejé mi cartera guindada en una silla y Bruno se quedó sentado mientras Andrea y yo fuimos a servirnos los contornos (ensaladas, arroz, platanos dulces), Bruno se cambió de mesa y no fue sino hasta el final que me dí cuenta que mi carterita no la cargaba…¡¡¡¡Mayor descuido!!! Voltee a la mesa de donde se había cambiado Bruno ya que pegaba mucho sol y no había nada ¡¡¡Oh Diossss!!! Para mi suerte un señor que estaba comiendo allí le había dado mi bolsito al dueño el cual me lo regresó sin mayor problema… Eso me enseña a que cuando coma tengo que cargar con “mis peroles encima”…Si hubiese extraviado el bolso iba a perder mi cedula de identidad, mi pasaporte, mis tarjetas de debito, crédito, dinero en efectivo, el teléfono celular y hasta mis anticonceptivas. ¡¡¡Hoooo Diosss que suerte que no fue así!!!.

 

Cuando terminamos de comer fuimos a dar una vuelta por la zona (Pacaraima). Entramos a un par de tiendas y todo me parecía extremadamente costoso. Por ejemplo si un artículo costaba 5 Reales ellos cobraban 15 Bs F, o sea todo lo que vieras en recio de reales debías multiplicarlo por 3 y ese era el precio en Bs F. Ví unas piedras (cantos rolados) que en Caracas cuestan 4 Bs F y allí costaban 15 Bs F. Recuerdo que tiempo atrás visité “La Línea” y compré golosinas, sandalias, y hasta jabones, pero esta vez todo me pareció costoso y poco atractivo a mi parecer. Hasta los minerales que me encantan los encontraba muy caros, más baratos eran en la capital. Andrea tuvo razón cuando dijo: sale más barato ir a Caracas y comprar un recuerdo de Brasil allá que aquí en Brasil jajajaj

 

Salimos de “La Línea” y regresamos a Venezuela en busca del campamento que nos habían indicado en el servicio de información turística. Tomamos vía al aeropuerto de Santa Elena (por cierto muy bonito con sus churuatas), y llegamos sin problemas al campamento Kaikú Parú que queda como a 15 min del aeropuerto de Santa Elena-
Al llegar observamos el sitio y nos gustó, había un balneario muy bueno, churuatas, y estaba totalmente solo excepto por dos lugareños que nos dieron la bienvenida, le preguntamos si podíamos acampar y cuanto costaba la churuata para guindar las hamacas a lo que uno de ellos nos dijo que costaba 80 Bs F. ¡¡¡Nos caímos para atrás como condorito!!! Pero nuevamente la habilidad de Bruno de regatear precio entró en acción, empezó una especie de “oferta y demanda” Bruno dijo 30 y nos quedamos, el señor dijo 40 Bs F, allí también tienen baños cerca, Bruno dijo 30, 30 30!!! Y finalmente el señor lo dejó en 30 Bs F. Busqué el dinero exacto y le pagamos al señor. En verdad la churuata era grande y hasta tenía un espacio para hacer parrilla. Sacamos las hamacas, y nos dispusimos a descansar, había señal de teléfono celular y me dispuse a leer mis mensajes, a mandar algunos a algunos familiares y amigos y me acosté a dormir. A media noche el leve dolor de estómago se convirtió en algo muy fuerte y fui muchas veces al baño en la madrugada…. ¡¡¡Pobrecito mi estomaguito!!! L
 
Día 5. Viernes 11 de Septiembre 2009
“La Mega Cola para colocar gasolina” “El Paují”.

 

Nos levantamos temprano, hice café para Bruno, Toddy para Andrea y Té para mí, luego me fui a dar un chapuzón. Mientras tanto, Bruno hacía el desayuno: arepas con queso y chesse weez, también comimos compotas y empezamos a recoger todas las cosas.

 

Emprendimos camino vía Santa Elena para colocar gasolina. Al llegar a la bomba nos encontramos con una “mega cola de carros” para colocar gasolina y apenas eran las 7:30 am, ni siquiera habían abierto la bomba. Mientras Bruno y Andrea se quedaron en la cola, yo me bajé a caminar por el pueblo en busca de la casa de los cristales. Pregunté a varias personas y ¡¡¡¡finalmente llegué!!!!. Estaba igual a como la recordaba hace unos años atrás, las paredes de la entrada tenían mucho jaspe, la puerta estaba abierta y dentro me esperaba una señora con una agradable sonrisa que me dijo: pase. Pase adelante…. Al pasar empecé a ver grandes ejemplares de cuarzo cristal, pasé al jardín, y le dije a la señora que volvería más tarde ya que no cargaba la cámara encima…

 

Me fui caminando por Santa Elena y preguntando precios de posadas, pregunté en el hotel cristina por habitación para dos adultos y una niña y costaba 90 Bs F con aire, tv por cable, nevera y agua caliente, pregunté en posada Michelle y costaba 100 Bs F, muy linda la posada y colorida pero sin aire, en otra posada llamada Uairén costaba 90 Bs F con aire, tv y estacionamiento, en hotel Lucrecia costaba 150 Bs F con aire, tv por cable, estacionamiento, era un poco más lujosa que las anteriores.

 

Fui caminando hasta la bomba y no ví a la Azul, llamé a Bruno y me dijo que lo habían mandado al centro de turismo para colocarle una calcomanía de turista a la camioneta para poder colocar gasolina---- Al ratico llegó, seguimos haciendo la cola y finalmente se le pudo colocar gasolina a La Azul.

 

Luego de esto, nos fuimos a la casa de los cristales a tomar fotografías, Bruno me regaló uno muy bonito. J

 

Después nos fuimos al centro a comprar hielo, agua, aceite para la camioneta y visitamos la plaza e iglesia de Santa Elena.

 

Plaza de Santa Elena

Catedral de Santa Elena

 

Vista panoramica de Santa Elena desde El Mirador

 

 

 

Después de tomar algunas fotos nos fuimos vía el paují, un camino entre asfalto y tierra. Llegamos a un salto llamado Catedral, nos bañamos un rato y continuamos el camino

 

Salto Catedral

Hay bastantes indicaciones, esta a unos 15 minutos caminando de la carretera, no no sgusto mucho.

 

en total fueron casi 2:30 de camino, llegamos al Paují y proseguimos camino al abismo. Llegamos al punto donde se estacionan los carros pero de donde se dejaba la azul al abismo había que caminar 45 min. Y estaba haciendo demasiado sol por lo que decidimos no realizar el camino. Volvimos al paují, preparamos unos panes con atún, aguacate y tomamos nestea.

 


 

Regresamos a Santa Elena y en el camino entramos al aeropuerto muy lindo por cierto. En santa Elena nos alojamos en el hotel Cristina, descansamos, nos bañamos y a la noche salía comprar pizza y jugo en la zona. Dormimos como reyes.

Habitacion en el Hotel Cristina en Santa Elena

 


 
Día 6. Sábado 13 de Septiembre 2009.”El Roraima Tepui no se despejó”
“ Acampando en Kamá Merú”

 

Nos levantamos temprano, fui con Andrea a buscar café para Bruno y desayuno para todos. Desayunamos y luego de esto Bruno fue a colocar gasolina nuevamente, como sabíamos que se iba a tardar por las grandes colas Andrea y yo le dijimos que nos quedaríamos un rato más en la posada.

 

Bruno fue, colocó gasolina y mientras tanto nosotras descansamos un rato más, vimos tv. Disfrutábamos del aire acondicionado, Andrea conectaba la laptop al Internet móvil, en verdad teníamos un poco de flojera de continuar el recorrido, nos sentíamos algo cansadas, luego le dije a Andrea si nosotras estamos cansadas ¿cómo estará tu papá que ha tenido que manejar tanto?.

 

Bruno nos buscó en la posada y nos fuimos camino a la Gran sabana otra vez. Paramos en un sitio llamado “El Velo de la Novia” que no tiene señalización en la vía, es una caída de agua hermosa de unos 7 mts de altura y con lajas de jaspe dispuestas en forma de escalera natural. No nos bañamos porque queríamos seguir camino.

 

Rodamos un buen rato y llegamos a San Francisco de Yuruaní, de allí ubicamos la entrada para recorrer camino hasta Paraitepui desde donde se avista el Roraima Tepui. Llegamos al pueblo sin problemas, vimos grandes cambios en al población desde la última vez que fuimos, habían unas pequeñas habitaciones en una cima desde donde se veían los Tepuis, habían más casitas de adobe construidas en la zona y algo que definitivamente no me gustó: desde el puesto de guarda parques de INPARQUES, antes se podía ver el Roraima y el Kukenan en su máxima expresión..Pues habían construido un baño que tapaba la gran vista…estuve muy triste porque el Roraima que es mi Tepui favorito no quiso despejarse para mí…esperamos como una hora, hablamos con el guarda parques, comimos unos panes y me sentí vacía de regreso, sentí como si algo me faltara, sentía el corazón arrugado como una pasa, no pude ver al Roraima y tomarle fotos… En el camino de regreso volteaba a cada rato a ver si se despejaba, se despejó solo un poco y logré ver las sombras del Kukenan y del Roraima, pero igual sentía un vacío inmenso dentro de mí.

 

Emprendimos camino por la carretera, no sabíamos dónde íbamos a acampar y de repente empezó a llover fuertemente, vimos algunos rayos espantosos en el cielo, llovía tan fuerte que Bruno bajó la velocidad a 20 Km/h. Vimos el campamento del Salto Kamá y le dije a Bruno: ¡¡¡Párate aquí!!!. Me bajé a preguntar en el campamento por el precio de unas “casitas” construidas en piedra y madera que solo tenían dentro tres camas con sus sabanas y dos ventanas, el precio era 75 Bs F la noche y la tomamos. De verdad no queríamos seguir el recorrido porque parecía que el cielo se hubiese abierto y era más recomendable acampar con techo duro y no en churuata ni en carpa.

 

Descansamos un Rato largo, Bruno se quedó dormido, Andrea y yo conversábamos, nos reíamos de las aventuras del viaje y comíamos oreo. Al rato quisimos ver una película en la laptop dentro de la casita peor la laptop no funcionaba, se había dañado…Nos sentimos asustadas, no sabíamos que iba a decir Bruno, y a la vez tristes porque no sabíamos cómo arreglarla…el aparato no quería ni entrar en la fase de inicio así que decidimos apagarla y salimos de la casita. Había bastante plaga y nos bañamos de repelente de pies a cabeza. Al rato me dispuse a cocinar pasta con atún. Bruno seguía dormido, serví la pasta y se la fuimos a llevar a la cama y se la dimos en la boquita jajaj como dijo Andrea “este es un servicio a la cama” jajja. Andrea también comió y yo no quise comer porque no sentí hambre. Al rato todos nos quedamos dormidos cada uno en una cama individual.

 


 
Día 7. Domingo 13 de Septiembre. “De regreso a Puerto Ordaz”.

 

Nos levantamos muy temprano, hice desayuno, Andrea arreglaba sus cosas y Bruno tuvo que cambiar un caucho que amaneció sin aire. Estuvimos listos a las 7:15 am y emprendimos camino vía Pto Ordaz. Bruno nos preguntó si queríamos darnos un chapuzón y dijimos que no, ya queríamos regresar.

 

El camino estuvo relajado, hubo un poco de lluvia, luego salió el sol y llegamos a Pto Ordaz a las 2:00 de la tarde. Descansamos en casa de mi prima, nos bañamos, almorzamos y vimos tv dentro del cuarto con aire acondicionado todo el resto de la tarde.

Puente sobre el Orinoco, ORINOKIA

 
Día 8. Lunes 14 de Septiembre. “De Pto. Ordaz a Araira”.

 

Teníamos mucho sueño, amanecimos acostados de una forma loca, en la cama grande debíamos dormir Bruno y yo y en la pequeña al lado de nosotros Andrea, pues yo amanecí en la cama de Andrea, Andrea con su papá y después Bruno se pasó para donde yo estaba durmiendo…Bruno intentaba levantarnos pero teníamos mucho sueño y el aire acondicionado estaba tan rico y las cobijas tan acolchadas y calientitas que no queríamos salir. Finalmente despertamos, calenté unas arepitas que nos había hecho mi primo y las envolví para el camino, Bruno tomó su café y a 10 min. para las 7 am bajamos del edificio. Cuando llegamos a la azul vimos que tenía un caucho totalmente espichado, así que nos dispusimos a arreglarlo: Bruno bajaba el caucho de repuesto, Andrea lo ayudaba con las herramientas que Bruno le iba diciendo y yo buscaba dos grandes piedras para colocarlas de soportes en los cauchos de atrás, ya que el que se había espichado era el caucho izquierdo de adelante. Resolvimos el inconveniente y emprendimos camino. Pasamos por el puente Orinokia que está sobre el río Orinoco. Durante el viaje íbamos rápido, nos parábamos solo a colocar gasolina. Llegamos a Araira a las 3:37 pm directo a bañarnos comer y a dormir.

Gran Sabana

 
Equipo adicional

 

Dos bidones de gasolina para un total de 40 litros extra, ya que me internaría a Kavanayen y el pauji y a veces hay problemas para conseguir gasolina en la gran sabana, un segundo caucho de repuesto, ya que tenía previsto recorridos por tierra y piedras de unos 400 kilómetros.

 

 
Problemas mecánicos

 

El recorrido fue de casi 4000 kilómetros sin ningún tipo de incidente, Antes de salir le había montado un distribuidor chevrolata para hacer algunas pruebas y mediciones, por lo que me lleve el original de repuesto con todo y cables, la configuración con la que uso mi camioneta es distribuidor original con Pertonix y bobina seca, de repuesto llevo platino, condensador y bobina Bosh.